Tomás Saraceno: Dimensiones de la araña

Carina, 2013
Acrílico, fibra de carbón, tela de araña, Dedolight 24V 150W, tripié Muraro

Escondido dentro de muchas de las grandes visiones de Tomás Saraceno sobre ciudades nubosas, estructuras escalables y globos solares, un solo hilo recorre sus fascinantes mundos: las telarañas. “Cuando los cosmólogos o astro-médicos intentaban explicar cómo se formó el universo, la forma en que intentaban describirlo era a través de este tipo de redes cósmicas y la analogía geométrica era una telaraña tridimensional”, explicó en el pasado.[1] Los intereses clave de Saraceno radican en la observación científica de los sistemas ambientales, biológicos y físicos y su correlación poética con la percepción humana y las ideas sobre el entorno de vida. Con esto en mente, en la obra Carina, (2013) orgullosamente parte de la Colección Adrastus, podemos analizar la fascinación que siente el artista no solo por las telarañas sino también por la dimensionalidad que el universo tiene con el arte.

La investigación y el trabajo de Tomás Saraceno con las telarañas se origina en su interés por la astrofísica, como se explicó anteriormente, considera que cada una de estas cajas traslúcidas representa para él todo un universo. La fascinación del artista por las telarañas surge de la aplicación de la imagen de una telaraña en astrofísica donde se utiliza para representar formaciones de galaxias. El proyecto de investigación en curso de Saraceno comenzó como una investigación de estos patrones universales. Las telarañas toman forma en su laboratorio en las selvas de Ecuador, donde pueden encontrar varias especies de arañas sociales, las cuales conviven en grandes grupos. Primero, él y su equipo colocan una araña solitaria en un cubo transparente donde tejerá una telaraña. Luego, reemplazan esa araña con una colonia de arañas sociales. Mientras los individuos construyen sobre la creación de la araña original, Saraceno y su equipo rotan las cajas, induciendo nuevos patrones desorientados.[2] El continuo interés del artista por los modelos de convivencia, biodiversidad, adaptabilidad e hibridación lo llevó a experimentar con arañas que cultivaban sus hogares en un entorno artificial.

Carina (2013) consiste en un cubo translúcido iluminado que alberga redes inusuales construidas por estas diferentes especies de arañas. El artista presenta esta caja contenedora con fibra de carbono y tela de araña en el interior para que nosotros, el espectador, podamos observar desde el exterior. El experimento artístico teje la arquitectura, la biología, el análisis de redes y el comportamiento social en cuestiones de compartir, comunicar y construir.[3] Esta estructura tridimensional abstracta creada por los insectos apunta a facetas poco conocidas del universo y se convierten en signos asociativos de convivencia, sucesión generacional, sociabilidad y supervivencia. El patrón que crea el artista está, por lo tanto, vinculado a la naturaleza de estos animales y puede construir sobre un fenómeno natural que luego se nos presenta como una obra de arte. El cuerpo de trabajo del artista abarca desde macroestructuras del espacio exterior hasta microbiosistemas de la naturaleza, que luego nos invitan a imaginar formas alternativas de organización de la vida. Este trabajo, como muchos otros de sus proyectos, fue desarrollado en colaboración con científicos, astrofísicos, aracnólogos, radiólogos, ingenieros, biólogos y otros.[4] El proceso y los hallazgos únicos de estas colaboraciones no son sólo descubrimientos científicos capturados en los trabajos presentados en vitrinas, sino también la propuesta para un estudio de las telarañas como una forma de arte. En condición de microgravedad, este trabajo puede, por tanto, presentarse a la European Science [5] así como a exposiciones de galerías globales.

Tomás Saraceno es un artista contemporáneo argentino y su práctica se basa en los conceptos que vinculan el arte, las ciencias de la vida y las ciencias sociales. En 2007 Saraceno activó proyectos orientados a una colaboración ética con el ambiente, entre ellos el Museo Aero Sola. Estos proyectos se convirtieron en la comunidad artística internacional e interdisciplinaria Aerocene, que con Saraceno en 2020 lanzó el vuelo certificado y sin ataduras Fly with Aerocene Pacha, logrando seis récords mundiales de altitud, distancia, duración (tanto en la categoría general como femenina) utilizando solo el calor del sol y del aire. El interés de Saraceno en las arañas y sus redes llevó a la formación de Arachnophilia.net y la aplicación Arachnomancy. A través de estas plataformas, Saraceno invita a personas de todo el mundo a tejer la red de comprensión entre especies y participar en el desafío de Mapeo contra la extinción.


[1] Chung, B. (2015, April 03). Enter the Cosmic Spiderweb Sculptures of Tomás Saraceno. Retrieved October 02, 2020, from https://www.vice.com/en/article/d74ykv/enter-the-cosmic-spiderweb-sculptures-of-tomas-saraceno

[2]Ibid.

[3] Social… Quasi Social… Solitary… Spiders… On Hybrid Cosmic Webs: Tomás Saraceno. (n.d.). Retrieved October 02, 2020, from https://www.estherschipper.com/exhibitions/57-social…-quasi-social…-solitary…-spiders…-on-hybrid-cosmic-tomas-saraceno/

[4] Ibid.

[5] Ibid.