Quisqueya Henríquez: Convirtiendo Clichés en Paradigmas Frescos
Pesas caseras (Homemade weights), 2006
Cemento, pigmentos y hierro
Desde que emergió de la vanguardia cubana a fines de la década de 1980, Quisqueya Henríquez ha atraído la atención internacional por su habilidad magistral para fundar lo cotidiano bajo los reflectores. Ya sea un encuentro callejero o los rincones más personales de la vida diaria, ella ha creado continuamente un significado nuevo, irónico y en capas para cada uno de sus complejos trabajos. Sorprendentemente, Henríquez sigue siendo poco conocida en los Estados Unidos. Las imágenes y esculturas de Henríquez incorporan propiedades de luz, color, geometría, movimiento, agua, viento y peso simultáneamente. El uso de materiales naturales e industriales dentro de su escultura, así como entornos naturales y arquitectónicos, crean situaciones que tienen menos que ver con su aspecto y más con la experiencia que crean para los espectadores. La Colección Adrastus se enorgullece en presentar B306 (2006) y Pesas caseras (Homemade weights) (2006) para explicar esta experiencia coincidente presente en ambas obras.
B306, 2006
Impresión de inyección de tinta en blanco y negro
En el Miami Art Museum (MAM) se presentó el trabajo de Quisqueya Henríquez en la exposición ‘The World Outside, A Survey Exhibition 1991 – 2007’, que fue la primera encuesta importante de la obra de esta artista cubana-dominicana en los Estados Unidos que tuvo lugar entre el 25 de abril y el 20 de julio de 2008. La curadora invitada Amy Rosenblum Martin explicó: “A través de su trabajo, ella invoca las vistas, los sonidos, los gustos y las texturas de la ciudad, todas las experiencias sensoriales que hacen que la vida urbana sea caótica y provocativa. Al abstraer juguetonamente formas familiares, desafía nuestra relación con lo cotidiano. Su principal preocupación es hacernos conscientes de nuestras percepciones; al permitirnos mirarnos a nosotros mismos viendo”.[1] En B306 (2006) se puede ver que aumenta esta preocupación, visualizando una figura reclinada en un sofá semicircular, tal vez descansando después de un día agotador en la oficina. El B306 (2006) de Quisqueya Henríquez se basa en una fotografía de la diseñadora Charlotte Perriand sentada en su ahora icónica chaise longue modernista, B306, que diseñó a fines de la década de 1920.[2] En la fotografía original, la diseñadora se reclina en la silla con su contorno en sombras detrás de ella. Henríquez presenta un formato similar pero como un autorretrato que solo muestra la sombra dramática y que esconde su rostro. El trabajo juega con lo que ella ha discutido anteriormente como “la suposición de que el modernismo en América Latina era una mera sombra del modernismo europeo”.[3]
El cuerpo de trabajo de Henríquez se extiende a través de los medios, utilizando escultura, collage, fotografía, video y sonido para explorar la relación entre el “alto” arte moderno de Europa y los Estados Unidos y el arte de América Latina. Esto se explora más a fondo en Pesas caseras (Homemade weights) (2006), obra de arte realizada en el año 2006 mismo año de la obra B306 (2006). La escultura presenta dos pesas de gimnasia portátiles que tienen un color pigmentado natural en lugar del tono gris estandarizado que generalmente se encuentra en los gimnasios. Henríquez se inspira en situaciones que presentan un desafío e incluso cierto grado de restricción, como el concepto de un gimnasio y la conciencia sobre la pérdida de peso. Este enfoque se ha tomado desde múltiples perspectivas ya que la artista explica: “No tienes algo, pero no puedes parar y no lo harás solo porque no lo tienes. Encuentra la forma de tenerlo.”[4] Las obras multifacéticas que estuvieron a la vista durante esta exposición muestran cómo Henríquez emplea su agudo sentido del humor y su aguda sensibilidad a las luchas e ironías de la vida cotidiana para romper las barreras entre el arte experimental y la cultura popular. La comisaria del programa Rosenblum-Martin dice: “Aunque Quisqueya ha sido descrita como una neodadaista, su verdadera fascinación parece estar en cómo un proceso o actividad puede convertirse en una obra de arte y cómo la participación de la audiencia puede dar sentido al trabajo. Ella convierte clichés en nuevos paradigmas “.[5]
Quisqueya Henríquez nació en La Habana, Cuba, en 1966. Estudió en el Instituto Superior de Arte (ISA) en La Habana y la Universidad Autónoma de Santo Domingo. El primer nombre del artista es el nombre indígena dado a Santo Domingo antes de la llegada de los españoles. Henríquez fue residente de Miami entre 1993 y 1997, un período en el que con frecuencia trabajó en colaboración con la artista cubanoamericana Consuelo Castañeda, otra graduada del Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana. Quisqueya ha aparecido en exposiciones individuales en Artists Space, Nueva York; la fábrica de colchones, Pittsburgh; Museo Rufino Tamayo, Ciudad de México; y el museo contemporáneo, Baltimore. También ha sido incluida en muchas exposiciones y bienales internacionales, incluyendo 23 Bienal Nacional, Santo Domingo (2005); INSITE 97, San Diego (1997); y varias exposiciones grupales innovadoras, como Defining the Nineties: Consenso en Nueva York, Miami y Los Ángeles en el Museo de Arte Contemporáneo, North Miami; Miami: Human Nature, en el New Museum of Contemporary Art, Nueva York; No Lo Llames Performance en El Museo del Barrio, Nueva York; Naciones insulares: nuevo arte de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y la diáspora en el Museo de Arte de RISD, Providence; This Skin I’ In: Contemporary Dominican Art de la Colección Permanente, El Museo del Barrio, Nueva York.
[1] Artdaily. (n.d.). Retrieved July 09, 2020, from https://artdaily.cc/news/23565/Miami-Art-Museum-Presents-Cuban-Dominican-Artist-Quisqueya-Henr-quez
[2] Photography from the Collection. (n.d.). Retrieved July 10, 2020, from https://www.pamm.org/photography/photograph/b306
[3] Ibid.
[4] Artdaily. (n.d.). Retrieved July 10, 2020, from https://artdaily.cc/news/21548/Quisqueya-Henr-quez–The-World-Outside-at-The-Bronx-Museum-of-the-Arts
[5] Ibid.