La Traviesa Sonrisa de un Vivisector: Jean-Luc Moulène

Tête couronnée, Paris , 2013
Nudo de madera, 5 dientes, y soporte de acero

La práctica artística de Jean-Luc Moulène frecuentemente se encuentra cargada de una mezcla de temas, técnicas y contextos que convergen en el estudio principal de la relación entre los objetos e imágenes. A través de las metáforas, el impacto visual y las propuestas de y alrededor del cuerpo, Moulène utiliza sus obras como herramientas que revelan la naturaleza y las fallas de los fenómenos sociales e históricos.

Esencialmente pragmático, Moulène busca que sus objetos e imágenes se conviertan en “herramientas” que revelen los fenómenos sociales o naturales, y su método de trabajo constituye una serie de “protocolos” o reglas en su proceso de creación. ·Su preocupación principal es la relación entre el objeto y la imagen, la cual se encuentra en constante negociación a través de propuestas alrededor del tema del cuerpo: “prenatal” o “casi-muerto”, humano y animal, el todo o en fragmentos, en declive, alegórico, carnal, grotesco, clínicamente exacto….·[1] Este intensivo estudio del cuerpo tiene sus orígenes a partir del resultado de la colaboración entre Moulène y el artista del performance, Michel Journiac a finales de los setentas.

Retrato de Jean-Luc Moulène

El cuerpo cobra gran relevancia en mucho de la producción artística de Moulène. En esta obra de la Colección Adrastus titulada Tête couronnée, Paris (2013), el artista incrustó cinco de sus propios dientes en un nudo de madera que encontró, continuando con su práctica de tratar el cuerpo como “un estado de representación”, explorándolo como un lugar de convergencia o de conflicto material y social. El artista francés se enfoca en la importancia de comprender el cuerpo, esbozando interrogaciones acerca del tiempo y la memoria sobre elementos de la historia del arte y la historia humana para crear narrativas visuales. Eliminando las sutilezas de un futuro distópico, las esculturas del artista juegan sobre un sentido suspendido de realidad que frecuentemente reta su rol como objeto construido o fuente de materialidad, creando una ruptura entre el pasado, el presente y el futuro.

Tête couronnée, Paris (2013) pareciera sugerir una complicada verdad acerca de la naturaleza de la empatía: uno no puede voltearse hacia fuera con la finalidad de considerar otro ser humano sin estar en guerra con uno mismo y con su propio cuerpo.”[2] Esta obra, ciertamente retoma cierta inspiración de la escultora polaca Alina Szapocznikow cuyas esculturas supone un cuerpo sensual y deteriorado en toda su gloria y trauma. Sin embargo, el trabajo de Moulène busca llegar a un plano de la existencia alterado. No se detiene con el cuerpo humano, sino que busca alcanzar una experiencia esotérica, matemática, y animal en los objetos del planeta –sugiriendo un complejo y elaborado cruce de materiales y presencias.[3]

Las esculturas de nudo de Moulène también comunican, a través de su materialidad, un profundo interés por la complejidad. El propio artista ha declarado que, “lo que me interesa, son las funciones de la transformación.” En Tête couronnée, Paris (2013), el creador permite que un material humano/orgánico reaccione a una estructura rígida, y al mismo tiempo representa uno de los temas más importantes durante la investigación del artista, el nudo como punto formal de partida. El artista se encuentra profundamente interesado en el estudio matemático del nudo y la teoría de éste: el nudo puede ser considerado como una herramienta para describir la complejidad y el caos, aún a primera vista.

Alina Szapocznikow, Lampe-bouche (1966)

Nacido en 1955, Jean-Luc Moulène estudió Estéticas y Ciencias de las Artes en la Universidad de la Sorbonne en París, donde actualmente vive y trabaja. Entre sus presentaciones individuales más destacadas se encuentran su retrospectiva en el Centre Pompidou, París (Otoño del 2016) y Secession, en Viena (Primavera del 2017). Moulene ha participado en Documenta X (1997), Sao Paulo Biennial (2002), y la Bienal de Venecia (2003). Centre d’Art Contemporain de Geneva (2003), Musée du Louvre, París (2005), Culturgest, Lisboa (2007), y Villa Medici, en Roma (2015), han presentado exposiciones individuales de este talentoso artista.

Jean-Luc Moulène en Centre Pompidou


[1]McLean-Ferris, Laura. “Conflicts of Interest”. Flash Art, October 2016 http://www.thomasdanegallery.com/usr/documents/press/download_url/804/2016_october_flash-art_jlm.pdf

[2] Ibid

[3] Ibid