Wilfredo Prieto presenta “Fake News”, una exposición que se caracteriza por su obra minimalista, mezclada con un toque de sarcasmo y burla. Aunque la exposición física en La Habana, Cuba tuvo que cerrar prematuramente, todavía se continuó en línea presentando doce nuevas obras del 21 de marzo al 30 de abril a través de sus páginas de Instagram y Facebook.
Como ejercicio cotidiano, Prieto lee las noticias de la prensa nacional e internacional, e interpreta esa información (o des-información) a través de la pintura, proponiendo una reflexión periódica sobre #fake news y posterity.
En línea con la iniciativa de la Colección Adrastus de mantener el arte vivo y cuestionador durante estos tiempos difíciles, nos comunicamos con Wilfredo Prieto para discutir su concepto detrás de la exposición y su relevancia para la situación actual.
La Colección de Adrastus (CA): Tu exposición ‘Fake News’ es la primera exposición que se transmite en tiempo real a través de sus (y tus) páginas de redes sociales, ¿puedes explicar los motivos detrás de elegir publicar de esta manera y su referencia que la exposición podría tener a la pandemia actual?
Wilfredo Prieto (WP): Para mí, es algo completamente nuevo. No publico prácticamente nada. Básicamente, tengo una mirada pasiva a la redes sociales, pero esta manera de trabajar, ha surgido en una cuestión puramente circunstancial. La verdad que antes de inaugurar la exposición, Cuba solo tenía 25 casos de covid-19, por lo que estuvimos planteándonos cómo organizarnos con el público. Fake News se abrió de manera normal y estuvo una semana en activo. La idea era mostrar 12 pinturas diarias que partían de las noticias que leo cada día en mi móvil de periódicos digitales. Por lo que estaríamos inaugurando diariamente la exposición, eso implicaba que la inauguración no sería un evento tan masivo, por el contrario, la gente podría ir cualquier día y la exposición sería totalmente nueva. Pero todo dio un giro radical, y tuvimos que transformarla en una exposición online. Yo diría que este cambio accidental ayudó a enriquecer, de alguna manera, la interpretación del proyecto, que devolvía el material a su estado inicial, de un terreno virtual a su materialización física y de regreso al espacio online, de ida y vuelta, como una serpiente que se muerde la cola.
AC: .Está claro que no has tenido problemas para trabajar desde el aislamiento ya que produjiste 12 nuevas obras diariamente a través de las redes sociales. ¿Puedes explicar cómo estas plataformas tuvieron un efecto en la forma en que puede producir su trabajo?
WP: Lo positivo fue que me ayudó a flotar, a navegar dentro de esta situación de confinamiento. El trabajo es la herramienta que más satisfacción puede retribuir en un momento tan complejo. Sobretodo cuando la resaca psicológica del aislamiento y de ocio deja una secuela que no cicatriza. Estoy muy acostumbrado a trabajar bajo contingencias, adaptándome a las formas del trabajo como un Jeep 4×4 a las adversidades del terreno. Por lo que este tipo de retos, en el fondo, me re-movilizan. Lo que sí me tuvo en jaque en un proyecto como este fue lograr coordinar el tiempo de búsqueda de las noticias, la materialización de las obras, fotografiar y hacer la edición, subir las imágenes a las redes… En esta ocasión, la producción de la muestra debía ser entre todos, desde nuestras casas y de manera simultánea. Por lo que más que ser un ejercicio de sincronización rutinaria con el equipo, fue como un deporte creativo. El cambio que ha producido la actual crisis radicó en la morfología de mostrar las piezas y no en la obra en sí.
AC: Tu trabajo suele ser irreverente, salpicado de una buena dosis de humor. ¿Qué papel juega el humor y el arte en este momento histórico?
WP: El humor es una herramienta más, que condimenta las obras, no es un propósito, quizás tenga que ver con un exceso de aura, mitología y seriedad que prevalece en el arte en general, y quizás eso echa a ver cierta espontaneidad en las obras. Tiene más que ver con mi naturaleza cultural, con nuestro día a día que con una definición en el trabajo. Igualmente soy de los que pienso que las mayores verdades se dicen en un chiste —como dicen que los grandes negocios se hacen con una copa en la mano. Tenemos que partir de que el arte es un elemento oxigenador de la sociedad, que continuamente cuestiona sus problemáticas, las desmenuza y las resuelve. El arte sí cambia la sociedad, cambia la mentalidad, la Estética, la sensibilidad, por ende el pensamiento, la cultura, la política la economía, todo.
AC: Tu trabajo cuestiona las estructuras básicas de la cultura contemporánea. La actual crisis de pandemia ha traído cambios que van desde las relaciones sociales hasta las esferas económica y política. ¿Cómo reflejará tu trabajo esto?
WP: Los procesos creativos necesitan un tiempo de distancia. Es una manera de entender el fenómeno. Trabajo con la experiencia, con mi cotidianidad, por lo que lógicamente soy un espejo obligado a reflejar todas las preocupaciones que me asaltan continuamente día tras día. Por lo que esto se convierte en un material de estudio. Ahora el problema es mirar hacia adelante y ver cómo se manifiesta materialmente en obras. Las ideas llegan como respuestas completamente insospechadas. Y los resultados son una sorpresa para mí. Lógicamente, este paréntesis de confinamiento mundial nos debe hacer re-entender muchas cosas; como el propio desarrollo humano como ente social… Aunque sea paradójico. Y pienso que como lo fue el VIH, cuando las formas naturales de procreación se convirtieron en veneno de suicidio. O como las organizaciones económicas que responden a órdenes naturales de crecimiento se deben re-orientar. Veo ahora como esta ley selvática se auto-destruye, replanteando los regímenes económicos, los que ahora deben reestructurar sus fórmulas de control estatal hacia la Salud, la Educación, la Cultura… Es una especie de tentación, a un regreso al humanismo. Alguien decía que la humanidad debe humanizarse.
“The most cruel and sad exile for the most mundane Roman poet”, 2020
Acrylic on canvas
“The passionate Spanish trucker”, 2020
Acrylic on canvas
“The eagle eye of astrophysicists”, 2020
Acrylic on canvas
“More cured than infected”, 2020
Acrylic on canvas
“We humans have sinned against the earth by exploiting its resources”, 2020
Acrylic on canvas
Wilfredo Prieto nació en Sancti Spíritus, Cuba, en 1978 y fue en este país donde comenzó su formación artística en la Escuela Profesional de Artes Plásticas en Trinidad, y asistiendo posteriormente al Instituto Superior de Arte en La Habana de 1998 a 2002. La revisión constante de Prieto sobre la situación política y los medios de comunicación ha sido una práctica común en su trabajo y para su exposición más reciente “Fake News” no fue diferente. Su lanzamiento diario de pinturas llegó a simbolizar una especie de comentario compuesto homogéneo desprovisto de cualquier estatus político identificable o voz cultural, sino más bien sobre el papel de los medios de comunicación que es identificable en cualquier sociedad. Con unas simples pinceladas y salpicaduras de pintura al azar en el lienzo, el espectador recuerda inmediatamente a cualquiera de los maestros del arte moderno. Permitiendo que la subjetividad de cada una de sus piezas se relacione con cada uno de sus espectadores. Originalmente destinado a tener una nueva pantalla todos los días para que el público interactue, con la producción constante de nuevas obras de arte, uno estaría dispuesto a regresar a diario. El hecho de que la exposición se haya proyectado nuevamente en las plataformas digitales ha sido un concepto aún más enriquecedor detrás del espectáculo, “que devolvió el material a su estado inicial, desde un terreno virtual hasta su materialización física y de regreso al espacio en línea, de regreso y adelante, como una serpiente que se muerde la cola ”.
La multiplicidad de las artes, sus tradiciones, el desarrollo de modismos y medios de comunicación, y su nisus de auto trascendencia, hacen de la definición un objetivo poco realista. Sin embargo, Prieto busca obstinadamente resultados en sobreimplicación y distorsión. Por lo tanto, es igualmente importante ver una estructura inteligible de las relaciones entre los fenómenos de las artes.
Fotos cortesía Estudio Wilfredo Prieto.