El Esqueleto en Vinyl de Louise Lawler
Mucho antes de fotografiar obras de arte se convirtiera en un subgénero verídico en Instagram, Louise Lawler estaba tomando hermosas imágenes in-situ de famosas obras de arte en galerías, museos, hogares de coleccionistas y casas de subastas. Durante los últimos 30 años, Louise Lawler ha estado produciendo fotografías que presentan las perspectivas sesgadas de objetos y obras de arte en sus ambientes cotidianos, generando un énfasis del sujeto en sí hacia nuevos puntos de vista, enfocando los artefactos de montaje y museográficos que afectan en la apreciación de una obra de arte. Las fotografías de Louise Lawler en museos, colecciones privadas, subastas o almacenaje, enfatizan los aspectos que usualmente pasamos por alto. Obras como Absinthe (2003-2004) o Cibacrome face mounted to plexi on museum box (2008), presentan la manera en que el significado del arte se encuentra moldeado a partir de su contexto, alrededores y distribución, negando la posibilidad de una presentación imparcial del arte.
Lawler dirige su mirada hacia los límites del arte, tal y como si estuviera generando sutiles comentarios sobre la poética de la casualidad a través de composiciones que se distinguen a si mismas del acercamiento formal, así como de sus excentricidades. Louise Lawler, quien se aventuró en su producción a finales de los años 70’s. pertenece a lo que usualmente se conoce como “Pictures Generation”. Esta generación es el título dado a la serie de jóvenes artistas que devienen de inicios de 1970 y que fueron recibidos por el baño de desilusión americano generado a partir de los sueños destrozados por la transformación política y social que continuó a la Guerra de Vietnam y la crisis de Watergate. “La utópica promesa de la contracultura se había convertido en un pastiche de estancias rebeldes corrompido por el consumo y el estado catatónico a nivel nacional, el cual se generó en respuesta al acelerado cambio histórico que incluía desde la revolución sexual hasta los asesinatos raciales.” [1]
Consecuentemente, las obras de Lawler están determinantemente moldeadas por la crítica institucional e interpretadas como comentarios sociológicos que reflejan los factores estéticos, económicos e históricos que influyen en el arte. La artista frecuentemente se abstiene de crear objetos substancialmente físicos; en cambio, prefiere la documentación que ofrece una mirada —y más importante, una distancia— de tal manera en que el espectador pueda proyectarse en los sistemas económicos y culturales que surgen a partir de la propia obra de arte. Sus fotografías e intervenciones desenfocan la atención del espectador en la obras y giran la mirada hacia sus alrededores: un ensamble que suple las relaciones que persisten en lo desapercibido, en la opacidad y en las interacciones elusivas; de tal manera en que se hace un énfasis en los poderes institucionales y de autoridad.[2]
Trazado directamente a partir de sus fotografías y realizadas en colaboración con el ilustrador de libros de niños Jon Buller, esta nueva serie de bocetos en blanco y negro son dibujos convertidos en vectores e impresos en vinyl de tal manera en que puedan ser adheridos directamente a la pared.
La más reciente adquisición de la Colección Adrastus Chandelier (2001/2007/2013), es el trazo de una de las fotografías más icónicas de Lawler titulada Chandelier y complementaria a Other Side of Chandelier (Working Title) (2001-2009), la cual también forma parte de la colección. La obra original es una fotografía de aproximadamente 30 x 20 cm, la cual representa una sección de un magnífico calendario que contrasta con una pared de morado obsculo, la cual se encuentra intervenida por un par de obras maestras de un coleccionista privado.
El resultado es tanto la representación de obras anteriores y la instalación efímera en un espacio particular. Phillip Kalser describe estos bocetos como esqueletos que exploran “los límites y vértices de las imágenes y sus contextos.”[3] La remanente fría línea negra es el resultado de una deconstrucción de capas que tradicionalmente generaban imágenes más placenteras, incluyendo el color, textura y luz.
A diferencia de sus series fotográficas de obras maestras en hogares de coleccionistas o galerías que haría famosa a la fotógrafa, estas obras en vinyl —tal como Chandelier (2001/2007/2013)— ofrecen un sentido de nostalgia a la domesticidad convencional que permea en sus obras originales. Es así, como Lawler crea arte para conocedores que están cercanas a las referencias y hambrientos por tener nuevas perspectivas sobre lo familiar. Al final, la impresión prevaleciente en Chandelier (2001/2007/2013) es aquella de una gracia sofisticada, elegancia absoluta y al mismo tiempo, conmoción.
Louise Lawler (nacida en 1947, Bronxville, USA) vive y trabaja en New York. Entre sus exposiciones individuales están: Dia: Beacon, New York (2005), the Museum für Gegenwartskunst, Basel (2004), The Photographers’ Gallery, Londres (1997), Kunstverein München (1995), and at the MoMA, New York (1987). Entre sus exposiciones colectivas resaltan Palazzo Grassi, Venecia (2011), the Whitney Museum of American Art, New York (2008, 2000, 1991), the Institute of Contemporary Arts, Londres (2004), Museum of Contemporary Art, Chicago (2002), Kunsthalle Basel (2000), the Art Institute of Chicago (1990), y the New Museum of Contemporary Art, New York (1990, 1986, 1985).
[1] Eklund, Douglas. “The Pictures Generation ” The Met’s Heilbrunn Timeline of Art History. Oct. 2004. Web. 01 June 2016. http://www.metmuseum.org/toah/hd/pcgn/hd_pcgn.htm
[2] Birgit Pelzer, “Interpositions: The Work of Louise Lawler,” in Louise Lawler and Others, Kunstmuseum Basel, Museum für Gegenwartskunst. Web. 1 June 2016. http://eipcp.net/transversal/0106/deutsche/en
[3] Kais, Philipper. “Louise Lawler: Adjusted.” Museum Ludwing. 11 Oct. 2013. Web. 1 June 2016. http://www.museum-ludwig.de/en/exhibitions/archive/2013/louise-lawler.html