Anri Sala: Cuando el Sonido le habla a la Historia y la Memoria

Names in the Doldrums, 2014
Instalación: Tarola de madera natural y acero bocina integrada

Sonido y música siempre han jugado un papel importante en la obra de Anri Sala. Nacido en Tirana, Albania en 1974, Sala crea sus obras a partir de la conjunción de imágenes, sonido y arquitectura. En cada uno de sus proyectos, el artista busca crear una correspondencia entre los objetos exhibidos, indicando un camino al espectador para crear un espacio físicamente relacionado con el sonido que le de forma a sus sonidos.

Anri Sala utiliza instalaciones en movimiento y el sonido para comprobar rupturas históricas y faltantes en el lenguaje. El artista explora modos de expresión no verbales a través de narrativas o ideas que pueden ser compartidas a través de la música o imágenes. Trabajando con instalaciones y sonidos principalmente, Anri Sala crea una obra empírica que se debe experimentar con todo el cuerpo: estimula los sentidos con imágenes y sonido, así como el intelecto del espectador. Al distanciarse del supuestamente “lógico” y directo entendimiento basado en el lenguaje, el artista apuesta hacia las perspectivas e interpretaciones múltiples. En su práctica artística, la música entabla una conversación con la historia y la memora, creando vínculos entre el pasado, el presente y el futuro del espectador para crear una experiencia única multisensorial.

Para Sala, el sonido siempre ha funcionado tanto como medio expresivo como para mantener un registro en la memoria, la cual constantemente se encuentra sujeta a ser borrada. El artista busca revertir la memoria histórica a través del uso de sonidos, mismos que se convierten en un medio a través de los cuales se pueden investigar las relaciones entre el presente y el pasado, lugar y desplazamiento.

La más reciente adquisición de la Colección Adrastus titulada Names in the Doldrums (2014) consiste en un tarola automatizada cuyas baquetas automáticamente toman vida al ser activadas a partir de bajas frecuencias de un anuncio de radio. Patrocinado por una organización de derechos humanos, enlistaba los nombres de niños Palestinos que fueron asesinados durante el conflicto de Gaza en 2014.

Names in the Doldrums (2014), es un gesto en el cual la reacción automática se convierte en un gesto de angustia histórica, acercándose brevemente a la instancia violenta de Gaza. Las bajas frecuencias generadas por el listado de estos nombres de niños causan vibraciones en la piel de la tarola y activan las baquetas. La desahuciada naturaleza del sonido haciendo un eco estremecedor alrededor del espacio expositivo es típico de las obras de Sala, las cuales frecuentemente relacionan la manera en que percibimos el sonido con su significado.

Más que emplear técnicas de documentación directas, Anri Sala crea piezas que son complejas, sensibles y abiertas, y que con frecuencia develan obviedad, la cual evita que olvidemos. Su producción artística suele ser presentada en una gran variedad de espacios inversivos que deben ser experimentados con todo el cuerpo. Estos ambientes modificados tienen un cuidadoso diseño sonoro y móvil que estimula la experiencia visceral del espectador. Al crear un estado de alerta, el artista nos impulsa a reconsiderar la relación entre nuestro propio espacio y tiempo de acuerdo a la ubicación espacial e histórica representada en sus obras, las cuales contienen una profunda carga política.

La transmisión de este anuncio fue condenada como provocativa por la Agencia Israelí de Radiodifusión y consecuentemente vetada. Mientras que su transmisión hubiera sido polémica, la negativa de transmitirla fue un hecho aún más controversial, convirtiéndose en una declaración política. Names in the Doldrums (2014) obliga a que el anuncio se bloquee, convirtiéndose en un acto de autocensura. La activación automática de las baquetas bloquea el sonido del anuncio a partir del ruido generado por éstas. Esta obra fue parte de la primera exposición del artista en Tel Aviv llamada “No Names, No Tile”, la cual hacía referencia al clima político de aquél país y la idea de la autocensura contemporánea.

El artista Franco-Albanés Anri Sala ha sido anunciado como ganador del premio Vincent en 2014. Su obra ha sido presentada como parte de grandes exposiciones, incluyendo el Pompidou en 2012, Serpentine Gallery (Londres) en 2011, Montreal Museum of Contemporary Art, Museum of Contemporary Art North Miami en 2008, Museum of Modern Art of the City of Paris en 2014, así como ha participado en exposiciones colectivas incluyendo tres Bienales de Venecia (en 2003, 2001, 1999), donde recibió el premio de Artista Joven en 2001. Y próximamente, estará presentando su obra en la 55va edición de la Bienal de Venecia en 2017.