La Colección Adrastus se encuentra cedida, en comodato gratuito e indefinido, al museo Collegium de la ciudad de Arévalo.
Texto de Patrick Charpenel, comisario jefe de Adrastus y Collegium:
La ciudad de Arévalo es una localidad española situada al norte de la provincia de Ávila en la comunidad autónoma de Castilla y León. Con antecedentes de la época Romana, se funda tal y como la conocemos en 1090. Esta localidad se ubica a 827 mts. de altitud y es bañada por los ríos Adaja y Arevalillo. La región, con una fuerte producción agrícola de cereales, está conectada con importantes ciudades como Madrid, Ávila, Medina del Campo, Valladolid, Segovia, Palencia y Salamanca. Con una población de 8’110 habitantes, Arévalo ha sido escenario de importantes sucesos que han dado vocación e identidad al pueblo español y que permitieron la integración de cristianos, judíos y musulmanes durante siglos. Protegidos por sus murallas crecieron en Arévalo La Reina Isabel la católica y San Ignacio de Loyola, fundador de la orden jesuita. Por esta razón, en este lugar se fundó uno de los primeros colegios de jesuitas a finales del siglo XVI.
El espléndido colegio se encuentra actualmente en ruinas. Siendo un símbolo histórico de la educación, de la investigación y del progreso, merece mejor suerte. Por ello, es responsabilidad de las autoridades y de la sociedad civil rescatar el monumento y transformarlo en un centro cultural que refleje la historia y la energía de esta hermosa región.
El arte contemporáneo es uno de los vehículos más poderosos para dinamizar la reflexión entorno a la cultura del nuevo milenio. La producción de imágenes y situaciones artísticas propician diversas reacciones, dislocando las estructuras económicas y políticas de la contemporaneidad. Por ello, el desarrollo de esta disciplina consolida la identidad, a la vez que genera una crítica y un conocimiento sobre el mundo. El arte contemporáneo, es pues, un producto fundamental para vivir y conocer la cultura post-moderna.
El coleccionista de arte Javier Lumbreras y su esposa Lorena se han dado a la tarea de formar la Colección Adrastus de arte emergente apuntando hacia la definición de la sociedad del siglo XXI. Por esta razón eligieron el Colegio Jesuita de Arévalo como casa de ésta colección de arte y como proyecto museístico experimental. Con el ánimo de identificar rasgos aún no explorados del arte y la sociedad, este Museo apostará por la investigación y por generar nuevas experiencias con los productos culturales de la nueva generación.
El Colegio de los Jesuitas de Arévalo y la Colección Adrastus como acervo inicial, constituyen los cimientos de un proyecto que puede, no solo transformar la mecánica artística de España, sino además, de buena parte de Europa. Acondicionando un área de poco menos de 15,000 m², incluyendo 5,600 m² únicamente de espacio de exposición y equipando el recinto con una serie de instalaciones que alojarán una gran variedad de experiencias. Inspirado por la riqueza cultural e histórica del lugar, así como de su bagaje educativo, este proyecto buscará desarrollar un vínculo con la región mediante (i) el ”Programa Curatorial” y museístico, (ii) el ”Programa Extendido” compuesto por un centro de investigación de arte del siglo XXI, centro de restauración, residencias artísticas, conferencias y talleres; y (iii) la “Experiencia Extendida”, la cual incluirá recorridos culturales y arquitectónicos por la historia de Arévalo revisitando la interacción de las culturas Musulmana, Cristiana y Judía, así como de un ecosistema gastronómico y paseo público exterior.
Texto de Aldones Nino, comisario adjunto de Adrastus y Collegium:
Pensando y haciendo el nuevo museo. Collegium se lanza como un campo de permeabilidad del tiempo, apuntando a la producción del siglo XXI al colocarse en la necesaria reflexión sobre el pasado y el presente, mientras dibuja el futuro. El arte contemporáneo es, por esencia, un vehículo de reflexión sobre la cultura del nuevo milenio, ya que su interpretación requiere, para consolidarse, la problematización relacionada con el tiempo, el espacio y los movimientos pasados, generando diversas reacciones e inquietudes políticas, económicas y sociales, temas indispensables para pensar y crear nuevos horizontes. Anhela una crítica que avance con su creación, que lleve a la construcción emancipadora de subjetividades y al encuentro y consolidación de identidades, desde una perspectiva activa e inquieta, de pensar y conocer el mundo más allá del status-quo.
Para la realización de este ideal, tras una intensa investigación y reflexión, se eligió la ciudad de Arévalo (Ávila – Castilla y León), gracias al denso y estratégico perfil en su historia y ubicación. La ciudad fue escenario del paso e integración de diversos pueblos y culturas, donde, a finales del siglo XVI, tuvo lugar la fundación de uno de los primeros colegios jesuitas. A pesar de ser un ícono histórico de educación e investigación, desgraciadamente el colegio se encuentra ahora en ruinas, condición muy simbólica en la evidencia de la necesidad de una acción de rescate y transformación local. En esta búsqueda se dio el primer paso hacia la construcción de un complejo con miras a rescatar, reflexionar, celebrar y salvaguardar la historia y la cultura de la importante región de Ávila, al tiempo que se estimula también la producción y difusión de lo que viene de ella y posibilita vínculos e intercambio con el contexto global.
Invitamos y esperamos incluir, a través de nuestros diferentes proyectos, a los más variados grupos, para generar un diálogo y convivencia social desde lo crítico, lo lúdico, lo funcional, lo interactivo, y evidenciar ante las autoridades públicas, el alcance que las iniciativas artísticas y socioculturales pueden tener para la contención y recuperación de la despoblación que asola la zona. Se trata de un proyecto museológico erigido como monumento al cambio social, que no podría construirse de otra manera sino a partir de un constante proceso de relación entre la comunidad y las líneas directrices de sus proyectos.
Así, se esperan visitas y convivencia no solo de la población local, sino de todo el mundo, ya que su posicionamiento es estratégico y de fácil acceso. A través de la autovía A-6 de la estación de Arévalo, la línea ferroviaria Madrid-Hendaya se encuentra conectada directamente con ciudades clave para generar el macro tránsito de personas, no solo en el país, sino en el continente europeo y el mundo. Cabe mencionar que el Aeropuerto Adolfo Suárez (Madrid-Barajas) es el cuarto más grande de Europa, y la ruta que lo une al Aeropuerto de Barcelona es la que cuenta con mayor número de vuelos semanales a nivel mundial.